Luego de alcanzar en marzo pasado un tope histórico de 140 mil por dólar en el mercado informal, la moneda nacional descendió hace semanas de las 100 mil y su tasa oscila entre 95 mil y 98 mil, según el sitio lirarate.org.
En este sentido, la plataforma oficial del Banco Central, Sayrafa, experimentó también una disminución en su tarifa a 86 mil 700 libras y registró ayer un volumen de negociación de 83 millones 500 mil dólares.
Paralelo a esta estabilidad, los jubilados militares y empleados de la administración pública reclamaron varias medidas.
Esas fueron corrección de sus salarios, adoptar un tipo de cambio del dólar a través de un máximo de 45 mil libras, otorgar un subsidio por costo de vida unificado, garantizar créditos para necesidades médicas y la elevación de la compensación de becas escolares.
El mes pasado el Ministerio de Economía adoptó precios en dólares en las tiendas comerciales, con el objetivo de proteger a los pobladores del caos y la aleatoriedad de los costos que persiguen los comerciantes y dueños de supermercados.
Según reportes locales, la unificación de los tipos de cambio múltiples es uno de los tantos pasos que el Fondo Monetario Internacional (FMI) solicitó a Líbano para concluir un paquete de ayuda de tres mil millones de dólares.
No obstante, el FMI calificó de lento el progreso en la implementación de las reformas a la luz de la inestabilidad política del país, tras la entrada de un vacío de poder después del fin del mandato presidencial de Michel Aoun, el 31 de octubre.
Cifras de entidades de Naciones Unidas revelaron a inicios de año que alrededor de dos millones de personas en Líbano requieren de asistencia urgente ante las problemáticas para acceder a alimentos y satisfacer otras necesidades básicas debido al colapso económico y financiero.
En este escenario, el líder del movimiento Hizbulah, Hassan Nasrallah, denunció la implicación de Estados Unidos en la corrupción en la nación, además de obstaculizar la inversión y la ayuda externa.
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