La ministra del Interior, Carolina Tohá, afirmó que durante los últimos años aumentó la criminalidad violenta y ahora es más sofisticada, maneja mejor información y tiene redes muy fuertes, pero el Estado no se preparó de la misma forma.
También señaló la presencia de armas de fuego en lugares donde antes no existían, así como a cifras de homicidios no registradas con anterioridad.
El plan, dijo, es sólo el primer paso y será seguido por la creación de un Ministerio de Seguridad, el sistema de inteligencia del Estado y un programa de ciberseguridad, iniciativas que debe discutir y aprobar el Congreso Nacional.
Manuel Monsalve, subsecretario del Interior, recordó que la seguridad es un derecho de todos los ciudadanos y el Gobierno tiene la obligación de garantizarla.
Hace unos cinco años el 40 por ciento de los homicidios eran con el uso de armas de fuego y a finales de 2022 ese indicador subió a los 57 puntos porcentuales y 62 de cada 100 se cometieron en la vía pública, aseguró.
El plan “Calles sin Violencia” comenzará a ponerse en práctica en Santiago Centro y abarca a otras 22 comunas de la Región Metropolitana, cifra que paulatinamente subirá a 46 en el resto del país.
Las acciones incluyen el patrullaje más intenso en las zonas de mayor actividad criminal, fortalecer los efectivos de Carabineros, Policía de Investigaciones y la Fiscalía, así como controlar el trasiego de armas y la situación de personas con órdenes de captura.
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