La convocatoria sesionará en Bogotá con la presencia de 20 países de América Latina, Europa y África, y donde los anfitriones e invitados tratarán de encontrar soluciones para el reinicio del diálogo político entre el ejecutivo nacional y sectores de la autodenominada Plataforma Unitaria de la oposición venezolana.
El ejecutivo neogranadino buscará también el levantamiento paulatino de las sanciones ilegales que pesan sobre su vecino, y que provocaron cuantiosos daños económicos, materiales y humanos en el pueblo bolivariano en los últimos ocho años.
Por lo dicho ayer por el mandatario venezolano y el jefe de los diálogos nacionales, Jorge Rodríguez, la suspensión de las medidas coercitivas unilaterales, que suman casi mil desde el 2015, parece ser el “pollo del arroz con pollo”, es decir, lo esencial del asunto.
La vicepresidenta ejecutiva Delcy Rodríguez reveló en días recientes que el 60 por ciento del total de sanciones impuestas a Venezuela provenían del gobierno de Estados Unidos y comenzaron con el presidente Barack Obama (2009-2017), y el resto pertenecen a los países aliados, en su mayoría de Europa.
Si bien Maduro consideró la víspera de “jugada riesgosa” la reunión, estimó que podía hacerse y deseó el mayor de los éxitos a Petro, con cuyo Gobierno van avanzando bien las relaciones en el frente diplomático, político y están llegando a un “punto óptimo”, comentó.
Estamos en condiciones extraordinarias, “le doy gracias a Dios por haber puesto su mano”, aseveró.
El gobernante enfatizó que la conferencia internacional es para el respeto de la soberanía, la independencia y la autodeterminación de Venezuela y su pueblo, y tiene por objetivo buscar el levantamiento de todas las sanciones, “sin condicionamientos de ningún tipo”, remarcó.
No aceptamos menos de esa reunión, el levantamiento de todas las sanciones, “no aceptamos ni transamos por menos”, recalcó.
Subrayó que ello implica que Venezuela tenga la libertad comercial, financiera y económica y así pueda recuperar todo lo que hay que recuperar, y termine el chantaje, la coerción, la coacción y la agresión permanente sobre nuestra economía.
Sobre ese sector de la oposición que busca restablecer el diálogo en México, el Presidente lo calificó de progringo, “no van al baño sin pedirle permiso”, opinó, y expresó que su oferta es convertir a la República Bolivariana en una colonia de los estadounidenses.
Es muy lamentable, porque son políticos nacidos en Venezuela, y no hacen política nacional, nacionalista, ellos miran para el Norte, “da tristeza, mucha tristeza”, ellos dicen que si vienen las elecciones ganan, apuntó.
Gerardo Blyde, jefe de la delegación de la Plataforma Unitaria en los diálogos, “no te dejes caer a cobas”, no hay formas de que volvamos a México si no cumplen el acuerdo legalizado y depositan los tres mil 200 millones de dólares consensuados entre ustedes y nosotros, recalcó Maduro.
En enero último, Rodríguez, también presidente de la Asamblea Nacional (parlamento), llamó a ese grupo opositor a cumplir los compromisos contraídos en territorio azteca en noviembre de 2022, porque de lo contrario “no hay ninguna razón para continuar un diálogo con gente sin palabra”.
Ayer en el programa Con Maduro +, el legislador indicó que Venezuela tiene cinco puntos que llevar a los efectos de fomentar el dialogo entre venezolanos y avanzar para que el panorama político, social y electoral transcurra dentro de condiciones de normalidad.
Mencionó el levantamiento de las sanciones ilegales impuestas desde el 2015; la devolución del dinero robado y secuestrado en Reino Unido, en bancos europeos y empresas como Citgo, y que se detengan las políticas de ataques a través de tribunales de Estados Unidos y la Corte Penal Internacional.
Además, dijo, que se conceda la libertad inmediata del diplomático Alex Saab, preso en una cárcel estadounidense.
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