La entidad estatal indicó que del 19 al 23 de abril hombres armados que se establecieron en la zona sembraron el pánico con fuertes tiroteos e incendiaron una veintena de viviendas.
Miles de personas, entre ellas mujeres embarazadas y niños, se refugiaron en comunas vecinas, y la DPC espera que, como consecuencia de la gravedad y volatilidad de la situación, la cifra de desplazados aumente progresivamente.
Además, Protección Civil recordó que las lluvias torrenciales en la región el viernes y sábado provocaron inundaciones repentinas que afectaron a la población.
Las autoridades aseguraron que agentes de la DPC estuvieron presentes en el terreno desde el inicio de la crisis para prestar apoyo a las víctimas y activaron refugios temporales que están ocupados por una decena de familias.
Protección Civil en colaboración con la Organización Mundial para las Migraciones y agencias de Naciones Unidas envió por vía aérea un lote de productos de primera necesidad que se entregaron a las autoridades locales.
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