En el acto de este miércoles, bajo el lema Pueblos indígenas decretan emergencia climática, se pedirá atención para el enfrentamiento a las violaciones ocasionadas por los cambios medioambientales.
Para Dinamam Tuxá, coordinador ejecutivo de la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (APIB), los dominios aborígenes son las áreas con biodiversidad y vegetación más preservadas, pues son protegidas y regidas por los pueblos originarios.
Datos revelan que en el país un 29 por ciento del territorio alrededor de las posesiones naturales está deforestado, mientras que dentro de las mismas la devastación es de solo un dos.
«No existe solución para la crisis climática sin los pueblos indígenas y la demarcación plena de nuestras tierras», subrayó Tuxá.
Iniciado el lunes, el tema del campamento para 2023 es «El futuro indígena es hoy. ¡Sin demarcación, no hay democracia!».
Tal mensaje refuerza la importancia de la jurisdicción de posesiones nativas en el gigante suramericano, que quedaron paralizadas durante cuatro años en el Gobierno del derrotado expresidente Jair Bolsonaro.
Organizado por la APIB y otras siete organizaciones de base indígena, el campamento es una movilización realizada desde 2004, con el principal objetivo de presionar por la demarcación y asegurar derechos de las comunidades originarias.
La entidad afirma que más de 200 tierras aborígenes están en la fila de la delimitación de la Fundación Nacional de los Pueblos Indígenas.
En total, según la APIB, 13 territorios están con el proceso en marcha, con la homologación a ser realizada, y cerca de 600 fueron regularizadas.
La víspera, en el segundo día del campamento, la pauta de la circunscripción de los patrimonios indígenas volvió a ser debatida en otra plenaria, como forma de proteger, también, la cultura y las costumbres de esos pueblos.
Especialistas aseguran que, solo de esta forma, las políticas públicas de protección llegan, de hecho, a esas personas, con eficacia. Y solo así se combate con firmeza las invasiones en los territorios y la minería ilegal.
Presente en el evento de este martes, la ministra de los Pueblos Indígenas, Sonia Guajajara, destacó que la cartera encaminó 12 tierras nativas para deslindamiento por el Gobierno federal.
En 2022, el Campamento Tierra Libre reunió en esta capital a más de ocho mil indígenas de 100 pueblos diferentes y de todas las regiones.
Durante 10 días, el albergue debatió el enfrentamiento de la agenda anti-indígena impuesta por Bolsonaro y el fortalecimiento de candidaturas nativas para el Congreso.
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