Francesco Messina, director central anticrimen de la policía siciliana señaló, en declaraciones divulgadas este miércoles en el sitio digital del diario L´eco del Sud, que la banda estaba integrada por contrabandistas de origen africano, en su mayoría guineanos y marfileños.
“Los traficantes contactaban a los migrantes directamente en África, en países como Costa de Marfil, Malí, Marruecos, y Libia, a los cuales trasladaban, previo pago de más de mil euros, a Italia y luego viabilizaban su viaje hacia el país europeo elegido”, apuntó el jefe policial.
La investigación, realizada por el equipo móvil de Catania, “se inició con declaraciones de una menor sacada de su comunidad y colocada en un autobús con destino al norte de Italia, donde la esperaban otros de sus captores” refirió Messina, quien enfatizó que “se trata de crímenes graves, caracterizados por la transnacionalidad”.
En una entrevista publicada el pasado 21 de abril por el diario Il Foglio, la primera ministra italiana expresó que “la inmigración es un fenómeno que debe ser regulado, no podemos permitir que los traficantes elijan quién llega a Italia”.
De acuerdo con un parte divulgado recientemente por el Ministerio del Interior, durante el primer cuatrimestre de 2023 arribaron a esta nación europea 35 mil 85 migrantes, cifra cuatro veces superior a la de ocho mil 604 registrada en igual período del año anterior.
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