La publicación interna de la Cámara Alta explica que se trata de un proyecto de decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de las leyes de Aeropuertos y de Aviación Civil.
Según el boletín, la propuesta, aprobada con 19 votos a favor y seis abstenciones, plantea que el Gobierno federal pueda operar una línea aérea mediante la figura de asignación directa, es decir, no entraría a un proceso de licitación. La persona titular de la Secretaría de Comunicación otorgará títulos de asignación por tiempo indefinido a las entidades paraestatales de la Administración Pública Federal, sin licitación pública, para la administración, operación, explotación y, en su caso, construcción de aeropuertos y operación de líneas aéreas”, detalla el documento.
Destaca que las reformas en materia de aviación civil están encaminadas a recuperar la Categoría Uno en seguridad aérea, la cual perdió México desde mayo de 2021, y que el proyecto elimina la figura del cabotaje que permitía a aerolíneas extranjeras prestar servicio en rutas regionales, la cual se incluía en la propuesta original.
Además, propone diversas acciones entre las que destacan nuevas facultades a la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) para autorizar, regular, vigilar, supervisar y certificar las actividades relativas a la aviación civil.
Aclara que será este organismo el que emitirá las reglas de tránsito aéreo, asigne horarios de aterrizaje y despegue y defina las prioridades de turno de las aeronaves en los aeropuertos civiles declarados en condiciones de saturación, además estará a cargo del programa de seguridad de los servicios de control de tránsito aéreo.
La senadora Lucía Meza Guzmán afirmó que la propuesta del Ejecutivo federal atiende la necesidad de regular el marco jurídico nacional en materia de aviación civil, para garantizar la seguridad operacional, la protección y le eficiencia de las operaciones aéreas.
El senador Rafael Espino de la Peña indicó que la industria de la aviación genera alrededor de un millón 400 mil trabajos directos e indirectos en el país, contribuye con 3,5 por ciento del Producto Interno Bruto y facilita el crecimiento de otros sectores, de ahí la importancia de recuperar la Categoría Uno.
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