En diálogo con la emisora Radio Continental, el funcionario defendió el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), vigente desde el sábado último, al señalar que establece un tramo de nueve días con mayores restricciones y resaltó la importancia de cumplir las medidas y controles dispuestos.
Asimismo, significó que desde la entrada de la segunda ola pandémica al país, en abril último, se tomaron medidas que no fueron acompañadas y mucho menos fiscalizadas por las jurisdicciones e incluso algunas fueron judicializadas y aquí están las consecuencias.
Desde el sábado último comenzaron fuertes controles en medio de un nuevo confinamiento decretado por el presidente Alberto Fernández a raíz del alza de contagios, con promedios diarios sobre los 35 mil casos y también elevadas cifras de fallecidos.
Las autoridades de Seguridad de Nación señalaron que el acatamiento este fin de semana fue alto y citó como ejemplo la disminución del tránsito en las rutas hacia la costa Atlántica, cercana a la capital, que descendió a más del 75 por ciento respecto a fines de semanas anteriores.
De acuerdo con una disposición presidencial, en el país quedaron suspendidas las actividades sociales, económicas, educativas, religiosas y deportivas en forma presencial, y solo funcionan los comercios esenciales y se puede circular en lugares cercanos al domicilio entre las 06:00 y 18:00, horas locales.
Después de los nueve días, hasta el 11 de junio, se retomarán las actividades en el marco de las medidas vigentes y se implementarán las restricciones que correspondan a cada zona según los indicadores epidemiológicos y sanitarios.
Este último fin de semana, Argentina rebasó los tres millones y medio de infectados y más de 73 mil fallecidos desde que entró al país el virus.
Por otro lado, se elevó también el número de internados en terapia intensiva, con un nivel de ocupación de camas a nivel nacional del 74,1 por ciento y en el Área Metropolitana de Buenos Aires del 77,1 por ciento.
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