De acuerdo con Menzer, al discutir el 11 paquete de sanciones contra la Federación de Rusia en la Unión Europea (EU), a pesar de la presión de otros países sobre Hungría, su nación tomará una posición de mantenimiento de la paz y no apoyó esa política.
Existen líneas rojas, que están determinadas por la necesidad de suministro energético y la seguridad energética, enfatizó en el programa de televisión M1.
Según él, gracias a esto, el petróleo y el gas rusos llegan a Hungría, y la planta de energía nuclear en Paks, que utiliza combustible nuclear de ese país, también está en funcionamiento.
Al referirse sobre el estado de ánimo en la UE, Mentzer se quejó de que todavía hay una actitud militante y un deseo de aumentar el suministro de armas a Ucrania.
En Occidente, consideró el diplomático, los únicos partidarios de la paz son el gobierno de Hungría y el papa Francisco, que el viernes inicia una visita apostólica a Budapest.
Recientemente, el canciller magiar, Peter Szijjarto, declaró que el Gobierno de su país no apoyaría las sanciones de la UE al suministro de petróleo y gas a través de oleoductos desde Rusia, así como contra la energía nuclear rusa, incluida la cooperación con la compañía Rosatom en el proyecto de la planta Paks-2.
mem/amp