La conformación del documento resulta, a juicio de los legisladores, un paso significativo para ese territorio danés autónomo, ubicado entre los océanos Atlántico Norte y Ártico, respecto a la probabilidad futura de convertirse en un estado soberano independiente.
El siguiente paso es el análisis de la propuesta en ese organismo gubernamental, no obstante, Groenlandia está bajo la Carta Magna de Copenhague, que le otorga un fuerte apoyo financiero y decide, en gran medida, sobre sus asuntos de política exterior y seguridad.
El esbozo constitucional de 15 páginas reúne 49 párrafos divididos en 11 artículos, sobre varias áreas, si bien existen diferencias entre la denominación de la isla, en caso de una posible independencia.
Respecto a la conformación del Ejecutivo, refieren una estructura sin el apelativo de República, donde el jefe de Gobierno también lo será del Estado; igualmente, establecen la separación de poderes, derecho de reunión y manifestación, libertad religiosa y de expresión, entre otros.
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