En un encuentro con seguidores de ese colectivo, el hijo del General Omar Torrijos (1929-1981) aseveró que las familias panameñas padecen de una crisis que no era ni es necesaria, que afecta a todos los que quieren vivir con decencia y dignidad.
La incertidumbre que vive la población, dijo, indica que el compromiso debe ser más fuerte al que los unió en el pasado, en alusión a su mandato conquistado en las urnas pero a través del Partido Revolucionario Democrático (PRD), fundado por su padre, pero en alianza con el PP.
“No vamos a permitir que Panamá continúe hundiéndose en crisis, en la desesperanza y los problemas que están matando los ánimos y la autoestima de las familias”, agregó.
A su juicio, el país no quiere un gobierno para robar, sino uno decente, que renueve la confianza, la decencia y la democracia.
Torrijos reafirmó sentirse confiado en que a partir del 16 de julio próximo abanderará la opción política y social del PP en las elecciones del 5 de mayo de 2024.
Consideró además que cuenta con la experiencia y la voluntad para enfrentar los problemas para buscarles una solución, generar empleos y salvar nuevamente la Caja de Seguro Social.
Entre sus promesas habló de hacer un gobierno con la gente para lograr los cambios, y realizar una completa reingeniería del aparato estatal, la descentralización del gobierno, restaurar el método de participación de las comunidades para que sean protagonistas de las soluciones.
De otra parte, consideró que los problemas del país istmeño obligan a todas las fuerzas políticas y sociales a entender que se requiere de entendimiento, unidad y un proyecto común.
El 5 de mayo de 2024, los panameños decidirán en las urnas al nuevo presidente y vicepresidente del país, 20 diputados al Parlamento Centroamericano y 71 diputados a la Asamblea Nacional.
También elegirán con el voto a 81 alcaldes, 701 representantes de corregimiento y 11 concejales, todos con sus respectivos suplentes, para el período del 1 de julio de ese año al 30 de junio de 2029.
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