El 30 de abril de 1977, las mujeres que perdieron a sus hijos durante la última dictadura cívico-militar en este país (1976-1983) iniciaron un largo camino de resistencia y denuncia de los horrores perpetrados en aquellos años.
Alzaron su voz ante el terror. En la sociedad de nuestro tiempo todavía toman fuerza voces en contra de la democracia, pero su legado sigue intacto: no callar y persistir, escribió el mandatario en su perfil en la red social Twitter.
Con el grito de Nunca Más, la memoria, la verdad y la justicia se convirtieron en el presente y el futuro de Argentina. Su lucha vive para siempre en nuestro pueblo, añadió.
Por su parte, la portavoz de la Casa Rosada, Gabriela Cerruti, aseveró que, si los dictadores murieron en prisión, fue gracias a las acciones de aquellas mujeres de pañuelo blanco.
A 46 años de la primera marcha, reivindicamos su lucha, las abrazamos y destacamos su valentía, afirmó.
En tanto, el ministro de Interior Eduardo de Pedro señaló que las Madres son un faro de dignidad y coraje.
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