En un acto ante cientos de miles de venezolanos, convocados por la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores y Trabajadoras de la Ciudad, Campo y Pesca y el Partido Socialista Unido, el mandatario calificó de robo la “resolución indigna”, que es un mensaje directo de entreguismo, acotó.
Subrayó que decidieron entregar Citgo a un grupo de gente desconocida, supuestamente la directiva de la Asamblea Nacional pasada, que ya en Venezuela no existe, gentes que, dijo, “ninguno de nosotros conocemos”, viven en el exterior y huyeron como ratas en su momento.
Maduro afirmó que la medida estadounidense es una burla y una bofetada a la conferencia internacional celebrada en Bogotá, Colombia, la semana pasada con la presencia de 20 naciones de América Latina, Europa, Norteamérica y África, y que fuera convocada por el mandatario Gustavo Petro.
Señaló que, en esa reunión para ayudar a Venezuela, de manera casi unánime, los países participantes pidieron a Estados Unidos levantar todas las sanciones sobre la República Bolivariana.
El jefe de Estado manifestó se trata de un “robo descarado” de una empresa estimada en más de ocho mil millones de dólares, con más de 10 mil bombas de gasolina en el país norteño, y que reporta al año más de mil millones de dólares en ingresos.
Recordó que Citgo tiene por lo menos cuatro años sin reportar ganancias al país producto del secuestro a que la sometió el expresidente Donald Trump (2017-2020) un 1 de mayo.
En el Día Internacional de los Trabajadores, remarcó Maduro, el Gobierno de Estados Unidos toma esta decisión repudiable, deleznable contra el pueblo de Venezuela y su soberanía, y convocó a todos a rechazarla decididamente en las calles.
Expresó que esa es la batalla que debemos dar por la verdad y tildó de cómplices a toda esa oposición “del saqueo y del robo” contra las propiedades de la República Bolivariana.
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