Herrera consideró que el cuidado a las embarazadas desde las primeras semanas de gestación mediante los servicios de asistencia primaria de salud incide de manera significativa en la culminación de un embarazo sin riesgos y, por ende, en el nacimiento de niños sanos.
Sus apreciaciones ocurren a raíz del deceso de 34 recién nacidos en el hospital infantil San Lorenzo de las Minas en febrero pasado, y la ocurrencia de 72 fallecimientos durante el primer trimestre en dicho centro.
La también profesora manifestó que, aunque existen reglamentos técnicos y protocolos de atención en salud neonatal, una debilidad del sistema es que no le da seguimiento a la adherencia del personal médico a los mismos.
Manifestó que la responsabilidad de hechos como el ocurrido en Las Minas comienza en la atención a las gestantes en las propias comunidades.
Al respecto, puntualizó que es en ese primer nivel donde la mujer debe recibir chequeos prenatales de calidad y la explicación relacionada con el embarazo, posibles riesgos y sobre todo qué hacer ante síntomas comprometedores.
Comentó que dos de las causas de mortalidad materna con repercusión en el recién nacido son los trastornos de hipertensión arterial y las infecciones durante el embarazo, las que podrían evitarse si ellas están bien orientadas.
Acerca de la muerte de 34 niños en Las Minas, la presidenta de la Sociedad Dominicana de Pediatría dijo que aún no han concluido las investigaciones sobre las causas de ese lamentable suceso.
Precisó que la mortalidad neonatal aporta de 78 a 80 por ciento de las muertes infantiles del país y consideró que con el control de la pandemia de Covid-19, no se justifica que esos indicadores aumenten.
La Sociedad Dominicana de Neonatología atribuyó a la negligencia el deceso de decenas de recién nacidos este año en el hospital materno San Lorenzo de Las Minas, en el municipio Santo Domingo Este.
Las muertes atribuidas a una infección originada en un «bebé contaminado” encendió las alarmas ante las recientes denuncias de una supuesta manipulación de datos sobre la mortalidad neonatal en ese centro.
Ante las denuncias sobre una posible maniobra de cifras se decidió crear una dirección colegiada en el área de Perinatología de esa institución para auditar los expedientes.
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