Mediante un comunicado leído en esta capital al finalizar un evento regional de la FSM, los sindicalistas pidieron a la Casa Blanca -sede ejecutiva- respetar el derecho a la vida, libertad, dignidad y a vivir en paz del pueblo nicaragüense.
El documento reafirmó su apoyo “firme y militante” con este país centroamericano, el cual resiste la lucha por el respeto al derecho de decidir su destino sin intervenciones ni injerencias extranjeras.
“Demandamos el cese inmediato del financiamiento injerencista en los asuntos internos de la Nicaragua de Augusto C. Sandino y Rubén Darío”, subrayó.
Asimismo, destacó que Washington y sus aliados de la Unión Europea deben acatar la voluntad popular del pueblo nicaragüense y dejar de violentar el derecho elemental a la autodeterminación.
En ese sentido, instaron a los sindicatos progresistas y revolucionarios de la región y amigos de la FSM a cerrar filas contra ese tipo de acciones ilegítimas.
El texto calificó de valientes al Gobierno sandinista y su pueblo, el cual -acotó- sabe resistir y ser firme ante una “política exterior imperialista cruel y sanguinaria”.
“La FSM continúa la denuncia de los constantes intentos de Washington para desestabilizar política, social y económicamente a Nicaragua”, afirmó.
Además, mencionó las campañas mediáticas internacionales y las noticias falsas sobre Nicaragua para pretender doblegar la voluntad popular y soberana del pueblo.
La reunión de coordinadores de la FSM de Mesoamérica y el Caribe se celebró bajo el lema “por la paz mundial y la solidaridad sindical internacional con Cuba, Venezuela y Nicaragua”.
Durante el encuentro, los sindicalistas abogaron por la necesidad de seguir la lucha de los trabajadores y articular posiciones para que gobiernos progresistas tomen en consideración la posición de los obreros y fortalezcan su lucha a favor de la autodeterminación.
En la cita participaron representantes de ocho naciones de Centroamérica y el Caribe, entre ellas México, El Salvador, Honduras, Costa Rica, Panamá, República Dominicana, Cuba y el país sede.
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