De acuerdo con reportes locales, la Corriente Patriótica Libre (CPL), el Partido Kataeb y la ultraderecha de las Fuerzas Libanesas obstaculizan la designación del jefe del Movimiento Marada, Suleiman Franjieh, e intentan nombrar a otro contendiente para la Presidencia.
En los últimos progresos la mediación encabezada por el jefe del Kataeb, Sami Gemayel, responde a la condición de la CPL de que ningún candidato sea un provocador de Hizbulah, y en ese sentido, el rechazo a los representantes Michel Moawad y al Comandante del Ejército, Joseph Aoun.
Según el diario Al Akhbar, las Fuerzas Libanesas también negaron la primera lista que presentaba a estos nombres, y en consecuencia anunciaron otra con presencia de Salah Hnein y los exministros Ziyad Baroud y Jihad Azour.
En este sentido, el diputado falangista Elias Hanakash calificó de inminente el acuerdo con las Fuerzas y la CPL sobre una figura de peso para romper el vacío y no provocar a la otra parte, ni perturbar las elecciones.
A través de su cuenta en Twitter, el jefe de prensa de las Fuerzas Libanesas, Charles Jabbour, manifestó que el camino de negociación con la Corriente Patriótica Libre no está completo.
Por otro lado, los esfuerzos continúan en el equipo que apoya a Franjieh para garantizar un quórum en la próxima sesión legislativa y proporcionar los 65 votos necesarios para llegar al Palacio de Baabda.
En este contexto, los embajadores de Estados Unidos, Francia y Arabia Saudita advirtieron deliberadamente contra la interrupción o la obstrucción del proceso electoral, precisó Al Akhbar.
Al mismo tiempo, los expertos esperan con optimismo el desarrollo de la Cumbre Árabe del viernes 19 en Arabia Saudita y la participación por primera vez de Siria en más de una década.
Líbano sortea las dificultades de la cuarta etapa de vacancia presidencial en su historia después de la independencia, luego de la conclusión del mandato de Michel Aoun, la noche del 31 de octubre pasado.
El Parlamento repitió el 19 de enero de este año el mismo guion de las anteriores 10 sesiones y ningún candidato de la comunidad cristiana maronita cuenta con el respaldo de la mayoría de 128 diputados, para prolongar la ausencia de un presidente.
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