Las protestas han provocado pausas por tiempo indefinido en diferentes pasos del proceso de producción de obras de cine y televisión, desde el desarrollo, la contratación de nuevos actores hasta los rodajes, paralizados por los piquetes.
Las manifestaciones tienen lugar por todo Hollywood, en la ciudad de Los Ángeles, California; y en Nueva York, protagonizadas por escritores, actores, directores, productores y colegas de diferentes gremios profesionales vinculados al séptimo arte, que apoyan las reclamaciones de los miembros del WGA.
El paro de guionistas comenzó el pasado 1 de mayo y sus participantes reclaman la compensación justa y equitativa por el trabajo que realizan, lo que significa una mayor participación en los ingresos generados por las plataformas de streaming.
Es pública la creciente popularidad de servicios como Netflix, Amazon Prime y Hulu, que cambiaron la forma de producir y distribuir los contenidos audiovisuales.
A medida que más personas se suscriben a ellos, son cada vez mayores las ganancias de los estudios de cine y televisión por las licencias de sus contenidos, mientras los escritores se quedaron con un pago fijo y no están recibiendo un porcentaje de esos dividendos, independientemente de cuánto dinero gane un programa o película.
Las exigencias incluyen tqmbién mejores condiciones laborales, la regulación del uso de la Inteligencia Artificial y la normativa de mantener un número mínimo de escritores en plantilla durante un tiempo específico.
Durante meses, el sindicato ha estado negociando con los estudios para alcanzar un acuerdo justo, pero hasta ahora las partes no han logrado un compromiso, motivo principal de la huelga, con gran respaldo de la comunidad del espectáculo, consciente de la importancia de compensar de manera justa el trabajo creativo.
La WGA dice que seguirá luchando por sus demandas para sus afiliados y espera que sean aceptadas lo antes posible. Mientras tanto, el paro continúa y se ha convertido en un fuerte dolor de cabeza para la economía local y los trabajadores de la industria no involucrados en las negociaciones.
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