Así lo consideró el viceministro de Ganadería, Agricultura y Pesca Juan Ignacio Buffa, quien dijo que las últimas lluvias resultan insuficientes y no pueden recuperar lo que ya se perdió en actividades como la agricultura y la ganadería.
Uruguay vive la crisis hídrica más severa de los últimos 74 años, según reconoció la víspera el secretario de la Presidencia Álvaro Delgado.
Por su parte, Buffa enfatizó que el efecto de la seca afectó la cosecha de la soya, con problemas de muy bajo rendimiento y calidad.
Añadió al Diario La R que la faena ganadera se contrajo en el 20 por ciento respecto a igual período del año anterior.
El funcionario dio la bienvenida a futuras precipitaciones, necesarias para la producción de forraje en el invierno austral.
Recordó que el ministerio de Ganadería y Agricultura prorrogó la emergencia hasta el mes de octubre, y acotó que la suma de pérdidas tendrá que tomar en cuenta las afectaciones en el encadenamiento productivo, como puede ser en la industria láctea.
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