Luego de la breve reunión esta noche, que duró menos de una hora y terminó poco después de las 19:30 (hora local), las partes abandonaron la Casa Blanca sin un acuerdo, según reporta CBS News.
El representante republicano Garret Graves de Louisiana dijo a los periodistas que tuvieron una «discusión sincera» y el negociador de la mansión ejecutiva,Steve Ricchetti, señaló que seguirán trabajando esta noche.
Antes de la reunión, McCarthy expresó a Fox Business que la situación era «muy frustrante si quieren pensar que vamos a gastar más dinero el próximo año».
Durante la primera conversación, que tuvo lugar en horas de la mañana, se tomó la decisión de hacer una pausa «porque simplemente no fue productivo», indicó Graves, el principal negociador de McCarthy.
Hasta el momento se desconoce el motivo exacto que está retrasando a los negociadores, pero señalan expertos que las dos partes tienen demandas y prioridades contrapuestas sobre el gasto.
Ambas reuniones se produjeron sin la presencia del presidente Joe Biden, quien se encuentra en Japón en una cumbre de líderes del Grupo de los Siete.
Por su parte, la Casa Blanca reconoció que existen «diferencias reales sobre cuestiones presupuestarias».
Aseguró que «las conversaciones serán difíciles», al tiempo que agregó que «el equipo del presidente está trabajando arduamente para lograr una solución bipartidista razonable que pueda ser aprobada por la Cámara y el Senado.»
Este aparente revés se produjo un día después de que McCarthy y el líder demócrata de la Cámara Alta, Chuck Schumer, expresaron un tono optimista sobre cómo avanzaban las conversaciones.
El presidente de la Cámara Baja dijo que podía «ver el camino por el que podemos llegar a un acuerdo», y Schumer añadió que los negociadores estaban «haciendo progresos».
Cuando se le preguntó acerca de estos comentarios, McCarthy expresó que «realmente sentí que estábamos en el lugar donde podía ver el camino», pero «no podemos gastar más dinero el próximo año, tenemos que gastar menos de lo que gastamos el año anterior. Es muy fácil.»
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, manifestó que Estados Unidos podría dejar de pagar su deuda tan pronto como el 1 de junio.
“Estimamos que es probable que el Tesoro ya no pueda cumplir con todas las obligaciones del gobierno si el Congreso no ha actuado para aumentar o suspender el límite de deuda a principios de junio, y posiblemente tan pronto como el 1 de junio», escribió Yellen esta semana.
Los republicanos apuntan a recortar el gasto y agregar requisitos de trabajo para los derechos, entre otras cosas, mientras que los demócratas inicialmente esperaban un aumento del límite de deuda «limpio».
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