Nueva Democracia, partido político del primer ministro Kyriakos Mitsotakis, y Syriza, de su antecesor Alexis Tsipras, serán los principales rivales en la pugna por los 300 escaños de la Asamblea de los Helenos (Parlamento unicameral).
Según expertos, conseguir la mayoría será muy difícil en esta ocasión, ya que no hay un candidato favorito, y una segunda vuelta será muy probable.
La crisis económica, la polarización política y la falta de confianza en los dirigentes son los temas que más incertidumbre causan entre los votantes.
Meses atrás la reelección de Mitsotakis parecía evidente basada en ciertos logros a nivel económico, estabilidad política, y rechazo a la migración; no obstante hoy el triunfo no está tan claro, según analistas.
Pero el accidente ferroviario en Lárisa (norte) trajo consigo mucho dolor y dejó entrever fisuras dentro del Ejecutivo que mostró pereza a la hora de responder ante el siniestro y exigir responsabilidades a los culpables.
Dos trenes chocaron de forma frontal el 28 de febrero cuando circulaban por el mismo carril, tras lo cual salió a la luz la escasez de personal para atender las vías y averías en la infraestructuras por su antigüedad y estado, muy por debajo del exigido por los estándares de seguridad europeos.
La oposición no lo dudó y acusó al partido Nueva Democracia por la grave colisión que costó la vida de 57 personas, el accidente más grave de tren del país del último siglo.
En 2019 Mitsotakis y su partido se impusieron a Syriza y los desbancaron del gobierno al sumar el 40 por ciento de las papeletas, un resultado que les permitió gobernar con mayoría absoluta durante los últimos cuatro años con una política de liberalismo económico y mano dura contra la inmigración.
Pero en agosto se destapó un escándalo de espionaje a políticos y periodistas que dañó aún más su imagen y generó acusaciones desde la oposición, que habla hoy de deriva autoritaria en el Ejecutivo.
Las encuestas ubican en segundo lugar a Alexis Tsipras y su partido Syriza, defensor de un modelo redistributivo basado en un mayor apoyo a las clases media y baja; pero el exgobernante tiene en su contra la crisis económica interna del 2015 que colapsó al país.
En tercera posición, bastante distante en la intención de voto, se encuentra el Pasok-Kinal, una formación de centroizquierda que pudiera inclinarse por formar un Gobierno de coalición liderado por alguno de los dos principales candidatos.
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