De acuerdo con el estudio de la Dirección General de Ingresos (DGI), entre enero y abril, se recibió en efectivo mil 908,3 millones de dólares en ingresos corrientes, 363,7 millones por debajo de lo presupuestado para este periodo.
Mientras, la recaudación de 2023 supone una caída de 295,9 millones de dólares o 13,4 por ciento, en relación con la misma etapa del ejercicio anterior.
Aunque los ingresos tributarios (83 por ciento) significan la mayor parte de las entradas del Gobierno central, en el primer cuatrimestre representaron mil,575.9 millones de dólares , cifra por debajo del ejercicio anterior y de lo presupuestado.
Para el director de la DGI, Publio de Gracia, el principal motivo de la caída se debe a la extensión hasta el 13 de enero de 2023 del plazo para la cancelación de obligaciones tributarias, medida aprobada a inicios de año de la mano del proceso de regularización.
De Gracia dijo también al diario La Prensa que la economía está creciendo y tienen por tanto el reto de cerrar la brecha de los ingresos, en un ejercicio con ambiciosa meta de ingresos corrientes de 10,9 millones de dólares , de los cuales 6,5 millones serían tributarios.
Entre las medidas que podrían contribuir a mejorar la recaudación está la implementación de la factura electrónica, que a inicios de mayo contaba con 37 mil 500 usuarios, indicó.
Para el abogado Javier Mitre, la implementación de la factura electrónica se debería traducir en un aumento en la recaudación de ingresos, como ha sucedido en otros países que adoptaron la medida.
Sin embargo, alertó que habitualmente en los años preelectorales se reduce la recaudación, en un ambiente de menor presión por parte de las autoridades fiscales y de expectativa del resultado en las urnas por parte de los contribuyentes, a lo que se suma la reanimación económica tras la crisis por la Covid-19.
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