La cifra de desplazados es menor que la informada el sábado, luego del regreso a sus hogares de unos 10 mil afectados por la catástrofe que en los últimos días causó la muerte de al menos 14 personas y daños por miles de millones de euros, indicó en declaraciones a medios informativos locales un portavoz del Departamento de Protección Civil.
La mayoría de las evacuaciones, unas 19 mil 500, se realizaron la provincia de Ravena, la más golpeada por la fuerza de las aguas en dicha región, donde se desbordaron más de 20 ríos, y la principal preocupación actual es el daño por nuevos deslizamientos de tierra, que ya inundan de fango vastas áreas dentro de las zonas urbanas.
Estos problemas serán valorados en detalle en el Consejo de ministros del martes próximo, mientras la jefa de Gobierno, Giorgia Meloni, se trasladó esta tarde a esa región para apreciar las afectaciones, visitar a los damnificados y reunirse con las autoridades, tras arribar de Japón, donde asistió desde el 19 de mayo a la cumbre del G7.
“Demasiado pronto para estimar el daño. Habrá que movilizar muchos recursos, el Gobierno ya está trabajando para entender a qué fondos prioritarios recurrir”, expresó Meloni a la prensa tras llegar al lugar, y agregó que para “garantizar el alivio, el Fondo Europeo de Solidaridad es uno de los fondos a los que podemos recurrir”.
La alerta roja se mantiene ante contínuas lluvias que podrían complicar la ya dramática situación, con posibles nuevas inundaciones de ríos en las provincias de Ferrara, Bolonia, Ravena, Forlí-Cesena y Rimini, así como con el agravamiento de los problemas hidrogeológicos e hidráulicos que existen tanto en Bolonia como en Romaña, añadió la fuente.
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