Un comunicado de prensa de esa cartera precisó que sus equipos técnicos estudian ese lineamiento para introducirlo en proyecto que aparecen en la Estrategia Nacional de Abordaje Integral de las Enfermedades No Trasmisibles y Obesidad 2022-2030 y su Plan de Acción 2022-2025, así como en las Guías Alimentarias del país.
El Ministerio consideró que la disposición de la OMS busca desincentivar el uso de los ENA como alternativa para sustituir el azúcar de la dieta, productos tradicionalmente promocionados como sustitutos por ser bajos en calorías o sin calorías, para apoyar la pérdida o el mantenimiento de un peso saludable.
Sin embargo, la evidencia acumulada en el mundo y recientemente revisada por la OMS indica que esos productos no son efectivos para el control de peso y que además están vinculados con otros efectos sobre la salud a largo plazo como como la hipertensión arterial, el cáncer y la diabetes.
La sustitución de azúcares libres por edulcorantes no ayuda a controlar el peso ni la diabetes a largo plazo, indica el Ministerio de Salud.
Según la OMS el consumo de edulcorantes además de incrementar la ganancia de peso y obesidad puede aumentar el riesgo de diabetes, el riesgo de enfermedades cardiovasculares, y el riesgo de mujeres embarazadas de tener un parto prematuro.
Por tanto la recomendación de la OMS persigue evitar el consumo de los ENA, así como reducir el sabor dulce de la dieta desde una edad temprana para mejorar su salud.
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