Sería un alivio ante el déficit hídrico que padece esta amplia región con unos dos millones de habitantes, producto de una sequía que va por su tercer año.
En la cuenca del río Santa Lucía, menguada y principal fuente del vital líquido a Montevideo y Canelones el estimado es que caiga un promedio entre 20 y 25 mm, puntualmente superior en algunas localidades.
Las precipitaciones serían superiores en la cuenca del Río de la Plata, con pronósticos de entre 40-70 mm en el oeste, y valores mayores a 100 mm en varios puntos.
Al este también se esperan lluvias, aunque las cifras están por debajo de los valores mensuales normales de las reservas de agua dulce, aproximadamente entre 90 y 100 milímetros.
Según Inumet, luego no se prevén nuevas precipitaciones hasta el 6 de junio.
Mientras tanto, el gobierno distribuye agua embotellada en hospitales, policlínicas y escuelas.
La sequía provocó que la administración de Obras Sanitarias del Estado, con el visto bueno de otras instituciones gubernamentales, busque agua más abajo en el Río de la Plata, lo que elevó los valores de sodio y cloruros del líquido que sale por los grifos.
Es un agua bebible, pero no potable, dijo el ministro de Ambiente, Robert Bouvier.
Por su parte la ministra de Salud Pública, Karina Rando, recomendó a embarazadas, bebés y pacientes de varias enfermedades crónicas a beber agua embotellada, e incluso el gobierno hace planes para importarla.
rgh/ool