Según el reporte, el cuerpo policial recibió información de un trasiego de personas continuo a un almacén abandonado en un parque industrial cerca de Birmingham, con muchos cables, conductos de ventilación y una gran fuente de calor, por lo que pensaron que se trataba de un cultivo de marihuana.
Al presentarse en el lugar, los agentes descubrieron que en lugar de drogas, el lugar albergaba un enorme banco de 100 computadoras que se dedicaban a generar criptomonedas.
En verdad no era lo que esperamos encontrar, pues tenía todas las características de ser un cultivo de marihuana, y creo además que es apenas la segunda vez en vemos este tipo de ‘criptominas’ en West Midlands, afirmó la sargento Jennifer Griffin.
La oficial de policía aclaró que si bien ese tipo de operaciones, en la que computadoras de alta potencia se dedican a generar bitcoins y otras criptodivisas a partir de resolver complejos problemas matemáticos, no están prohibidas en el Reino Unido, el robo de electricidad sí es penado por la ley.
Griffin confirmó además no había nadie en el almacén en el momento del operativo, pero que la Policía se incautó todos los equipos mientras prosigue con las investigaciones.
El precio de las criptomonedas se disparó en febrero pasado cuando el fabricante estadounidense de automóviles eléctricos Tesla invirtió mil 500 millones de dólares en bitcoins, hasta sobrepasar los 60 mil dólares por unidad.
Un mes después, la compañía anunció que suspendía la venta de sus vehículos en esa moneda virtual debido a que la gran cantidad de electricidad necesaria para generarlas, y que por lo general procede de combustibles fósiles, contribuye a acelerar el cambio climático.
De acuerdo con un reciente informe de la Universidad de Cambridge y la Agencia Internacional de Energía, la minería de bitcoins gasta la misma cantidad de energía anual que usó Países Bajos en 2019.
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