‘Ha sido un día duro. Caminamos nueve horas bajo la lluvia. Me siento agotada’, confesó Arrué al Instituto Nacional de Deportes (Indes), que monitorea el regreso a casa de la montañista.
Según la institución, la escaladora de 44 años de edad ya llegó a la aldea nepalí de Namche Bazar, donde pernoctará para seguir hasta Lukla, y de ahí seguir hasta Katmandú el próximo domingo.
Arrué abandonó su empeño de coronar el monte Everest solo 800 metros de la cumbre, tras sufrir vientos de 150 kilómetros por hora y temperaturas inferiores a los menos 46 grados Celsius.
La montañista estima que le faltaron de 10 a 12 horas para alcanzar la cima del también conocido como Sagarmatha, Qomolangma o Zhumulangma Feng, a ocho mil 848 metros sobre el nivel del mar.
‘Nunca en mi vida había tenido miedo de morir. Hasta ese día. Viera qué terrible la tormenta. No miraba nada, solo la cuerda. Y si dejaba de moverme, iba a morir congelada’, evocó la montañista.
Abogada de profesión, Arrué llegó a Nepal el pasado 22 de marzo, con una subvención del Indes y el sueño de coronar el Everest, tras conquistar el monte Aconcagua, la mayor elevación de las Américas.
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