En lo que transcurrió del mes de mayo el gobierno informó más de 15 días sin reportes de homicidios atribuibles a las pandillas mientras se afianza el combate a esos grupos con ocupaciones de armas y el lanzamiento de operaciones como el cerco militar al municipio de Nueva Concepción en el departamento de Chalatenango.
Las mejoras en términos de seguridad indican que en el primer cuatrimestre del año el país registró más de un centenar de jornadas sin crímenes lo cual es destacado por una bien aceitada campaña de publicidad gubernamental que atribuye el éxito a la ejecución del Plan Control Territorial y el régimen de excepción.
Esas acciones permitieron la captura de más de 68 mil pandilleros aunque no faltan acusaciones contra el gobierno por violaciones de derechos humanos y el arresto de personas presuntamente inocentes que algunas organizaciones ubican sobre los 20 mil, según fuentes citadas.
En las últimas jornadas fueron noticias la ocupación de reducidas cantidades de armas, municiones y otras logísticas como fue informado el jueves tras una acción de la Fuerza Armada (FAS) en una isla de la Bahía de Jiquilisco, en el oriental departamento de Usulután.
Efectivos de la FAS ocuparon un fusil M-16A2, cuatro cargadores, 103 cartuchos y un chaleco negro, las cuales fueron entregados a la Policía Nacional Civil (PNC) para las respectivas investigaciones sobre su posible uso para cometer ilícitos.
Asimismo fue reportada la muerte de un pandillero al enfrentarse a la policía mientras intentaba asaltar un negocio en un sector del departamento de Sonsonate, en el occidente del país.
Las autoridades mantienen el cerco militar en el municipio de Nueva Concepción, en el norteño departamento de Chalatenango, donde según el jefe de la PNC, Mauricio Arriaza, ya fueron detenidos más de 30 presuntos pandilleros tras el despliegue de las fuerzas el 17 de mayo en la quinta operación de esta índole aplicada en el enfrentamiento a las maras.
El gobierno prosigue la campaña para presentar una imagen de seguridad que otras naciones pudieran usar para combatir la violencia.
En ese sentido, una delegación de alcaldes y congresistas peruanos se encuentra en El Salvador para “verificar la efectividad de las medidas contra las pandillas” e intentar replicar la experiencia, algo que también hacen visitantes de Colombia, y que medios de prensa destacan ampliamente.
La delegación de Perú es parte de la VIII Misión Internacional Ciudades Seguras organizada por la ONG Trabajo-CIT Perú que concluye este viernes aquí y en la que participan funcionarios del poder ejecutivo, representantes de la Asamblea Legislativa y alcaldes.
mem/lb