Mekonnen y una delegación de alto nivel llegaron a Beijing el 25 de mayo como respuesta a una invitación de su contraparte china, Qin Gang, que se extenderá hasta mañana. La agenda incluyó la inauguración de la nueva embajada y edificio residencial de Addis Abeba y varios encuentros con funcionarios para estrechar los lazos de cooperación.
Fue así la reunión sostenida con el director de la Agencia de Cooperación para el Desarrollo Internacional de China (Cidca), Luo Zhaohui, durante la cual el viceprimer ministro etíope elogió la asistencia monetaria y de otros tipos brindada por el país asiático basada en los principios de beneficios mutuos.
Zhaohui, por su parte, recordó que Etiopía no solo es un gran socio, sino también un país influyente en África que merece el apoyo necesario en áreas como la agricultura, la educación y el desarrollo ribereño, entre otras. Cidca es una agencia de ayuda exterior para una mejor coordinación e impacto de los programas de ayuda de China.
Otro encuentro importante fue con el vicepresidente de China, Han Zheng, el jueves pasado, para repasar la cooperación actual entre ambos países y el interés de ampliar el sector comercial.
Mekonnen agradeció el fuerte apoyo del gigante asiático para restaurar la paz en Addis Abeba y expreso la disposición de su gobierno a participar en la implementación de las iniciativas chinas, citado por la Cancillería local.
Zheng saludó el respaldo de la nación africana a Beijing en la salvaguardia de los intereses fundamentales y aseguró estar listos para trabajar en la construcción conjunta de una Franja y una Ruta de alta calidad, ampliar la cooperación práctica y promover los intercambios entre pueblos.
El lunes pasado, el gobierno etíope rechazó una resolución adoptada en la reciente Cumbre de los Estados Árabes sobre la Grand Presa del Renacimiento (GERD), documento que fue eco de la hostilidad de Egipto sobre el proyecto hídrico.
Así lo expresó un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores local, el cual expresó la consternación de Addis Abeba sobre la resolución, la cual calificó de “afrenta a la Unión Africana y sus Estados miembros, que están trabajando para lograr una solución negociada amistosa al asunto de la GERD”.
El texto recordó que en 2015 Etiopía, Egipto y Sudán firmaron el Acuerdo sobre la Declaración de Principios, que estableció sin ambigüedades la construcción de la presa en paralelo a las negociaciones sobre las directrices y normas relacionadas con el primer llenado y la operación del dique.
Confía en que la Liga, en particular los miembros de la Unión Africana, se desvincularán de esta resolución y evitar un uso indebido de ese espacio por parte de Egipto, lo que podría crear una ruptura en la amistad y las relaciones históricas afroárabes de larga data.
Este 25 de mayo, con motivo del aniversario 60 de la UA, el presidente de la Comisión de esa organización política, Moussa Faki Mahamat, pidió confianza entre los pueblos del continente y el espíritu panafricanista de los padres fundadores de la Organización para la Unidad Africana (OUA), nombre utilizado en 1963.
Al pronunciar su discurso en el Salón Nelson Mandela de la sede de la UA, Mahamat lamentó que muchos Estados miembros actualmente están en crisis, presa de conflictos internos mortales, alimentados por la búsqueda desenfrenada del poder supremo, con el corolario de pérdidas significativas de vidas humanas.
Otros factores, advirtió, como cambios inconstitucionales de gobierno, inseguridad, expansión del terrorismo, el extremismo violento y los efectos del cambio climático, son a su juicio buenas razones para en esta efeméride hacer una meditación en solidaridad con los desplazados o exiliados debido a los conflictos.
El deber imperativo que nos desafía, hoy, con insistencia, en este entorno internacional marcado por los retraimientos identitarios y los estallidos de proteccionismo, es el de dar un contenido real y dinámico a esta unidad, si estamos decididos a construir el África que queremos, concluyó.
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