En una nota publicada este domingo en el sitio oficial de la Presidencia de la República, Mattarella señalo que ese ataque, ocurrido el 28 de mayo de 1974, con la detonación de una bomba oculta en un cubo de basura, tuvo como objetivo “sembrar el terror para desestabilizar la democracia”.
“Las sentencias lograron reconstruir las circunstancias y responsabilidades del atentado de Brescia, destacando su origen y sus vínculos con la subversión de la derecha”, aseveró el mandatario sobre ese hecho, que ocasionó la muerte de ocho personas y heridas a otras 102, reivindicado por la organización neofascista Orden Nuevo.
El presidente expresó que “en el día del aniversario, los sentimientos de cercanía y solidaridad se dirigen principalmente a los familiares y descendientes de aquellos que perdieron la vida”, entre los cuales se encontraban cinco docentes y tres obreros, incluido un ex guerrillero partisano.
“El país tiene una deuda de gratitud con la ciudad de Brescia, golpeada por haber manifestado su irreductible oposición a la subversión”, enfatizó el jefe de Estado.
El denominado Centro de Estudios Orden Nuevo (CSON), fue una organización terrorista italiana de extrema derecha, activa en este país entre 1956 y 1974, que tuvo entre sus objetivos reconstituir el Partido Nacional Fascista, fundado en 1921 por el dictador Benito Mussolini.
Además de la masacre de la Plaza de la Logia, CSON ejecutó otros atentados, como el de la Plaza Fontana de Milán, en 1969, con 17 fallecidos; el de Peteano, en 1972, en el cual murieron tres carabineros y el realizado en Bolonia contra el tren Italicus, en 1974, donde 11 personas perdieron la vida.
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