Un comunicado de la Representación en esta isla de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), precisó que el objetivo es implantar sistemas forestales, agroforestales y silvopastoriles.
En apoyo a ese fin, precisó la nota, llegarán al país en el presente año 222 ahoyadoras manuales y siete perforadoras subterráneas acopladas a tractores.
El equipamiento se destinará a intervenir áreas actualmente invadidas por marabú, en las que la iniciativa sembrará ocho mil 167 hectáreas (ha) con plantaciones forestales polifuncionales.
Plantará además mil 754 ha con sistemas agroforestales (cedro intercalado con otras especies forestales) y dos mil 529 ha con árboles frutales y cercas vivas.
La FAO inició los procesos de adquisición de ahoyadoras y perforadoras, que permitirán realizar trabajos más precisos durante la siembra de árboles, al garantizar una mayor agilidad en las perforaciones.
También mayor precisión en el diámetro del hoyo de las diversas especies a sembrar, atendiendo a que se trabaja en suelos con diferentes características.
El proyecto IRES inició en 2020 y se ejecutará hasta el 2027 por el Ministerio de la Agricultura (Minag) con asistencia técnica de la FAO y financiamiento del Fondo Verde para el Clima.
Según informes de cooperación de la FAO en Cuba, entre 2021 y 2023 el proyecto avanzó en la restauración de más de dos mil 600 hectáreas de tierras degradadas e infestadas de marabú, en las que se inició la implementación de módulos forestales, agroforestales y silvopastoriles.
En 2023 se espera el arribo a Cuba de un grupo de motosierras, arados, además de otros recursos como sembradoras de tracción animal y molinos forrajeros eléctricos.
También de remolques agrícolas, desbrozadoras, y nuevos módulos de herramientas compuestos por machetes, tijeras de poda, carretillas, rastrillos, martillos, mandarrias, azadas, palas, pinzas para alambre, entre otros.
IRES cuenta con un respaldo de 119 millones de dólares de los cuales 38,2 millones correrán a cargo del Fondo Verde para el Clima, mientras el Minag aportará el resto del presupuesto durante sus siete años de ejecución.
Constituye el primer proyecto aprobado por el GCF en Cuba y la cuarta iniciativa diseñada por la FAO en América Latina y el Caribe financiada por ese fondo.
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