Al abordar el tema hoy en su conferencia de prensa matutina, el mandatario dijo que Estados Unidos está en campaña electoral y han convertido el tema del fentanilo en centro de la campaña de políticos que culpan a México del problema.
Repitió que el país vecino debía atacar más las causas del aumento del consumo de fentanilo -que calificó de una tremenda epidemia- que las consecuencias.
En la reunión participaron el gabinete de seguridad de México y los gobernadores de Chiapas, Tabasco, Oaxaca y Veracruz para tratar el tema migratorio, y por la parte de Estados Unidos el embajador Ken Salazar y otros servidores públicos de aquel gobierno.
El presidente Andrés Manuel López Obrador destacó una mayor colaboración bilateral para enfrenta el tráfico del fentanilo y se revisaron las acciones en la Unión Americana para controlar la venta de armas de alto poder, y el flujo migratorio, destacando que ya hay un millón de personas en movilidad laboral de forma regulada.
Marcelo Ebrard, canciller de México quien integró el grupo, explicó que, en materia de fentanilo, se ha logrado mayor coordinación para determinar los flujos e identificar quién está exportando y quien importando.
Asimismo, se presentó el avance en el laboratorio de Seguridad Nacional que opera la secretaría de Marina con binomios caninos, los cuales han ayudado mucho a detectar precursores de drogas en los contenedores.
Ebrard destacó la importancia de la colaboración para diseñar nuevas estrategias ante la cada vez más sofisticada forma de operar de la delincuencia organizada porque ya las sustancias precursoras de drogas químicas no se encuentran en estado puro, sino en mezclas complejas que se procesan en laboratorios.
Resaltó que otro tema muy importante para México es el tráfico de armas en el que destaca la pretensión de Biden de controlar el flujo de armas largas. Recordó que entre 2020 y 2022 en México se decomisaron 26 mil armas largas a la delincuencia organizada.
Por lo que hace a la migración y la movilidad laboral regulada, dijo que esta última ha sido una reivindicación central de López Obrador desde que llegó. Por ello, subrayó la importancia de que en este año “estamos llegando ya a un millón de personas” que han optado por vías reguladas (visas, permisos laborales), para migrar a Estados Unidos.
Esto ha contribuido, dijo, a una reducción notabilisma de las personas migrantes en las fronteras norte y sur. Dijo que el hecho de tener una alternativa legal para moverse desalienta que acudan a coyotes que les cobran entre 7 mil y 8 mil dólares para trasladar en un periplo por México para llegar a Estados Unidos.
Calificó de una buena reunión de seguimiento a estos temas la celebrada ayer en el Palacio y reveló que se acordó un nuevo encuentro el próximo mes en Estados Unidos.
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