Suazo señaló a Prensa Latina que reclaman el suministro de medicamentos, material gastable y equipamiento para los hospitales con el objetivo de garantizar una mejor atención médica, en momentos en que, dijo, el déficit de personal de salud es grande a nivel nacional y se desoye a quienes están sobrecargados.
El gremio de enfermería también pide salarios y pensiones justas -en correspondencia con el trabajo que realiza-, cobertura médica después de la jubilación y la designación del 5,0 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) a la esfera de la salud, agregó.
Para el dirigente sindical, “la única manera de alcanzar las reivindicaciones es seguir la lucha, sin cansarse”.
Narró a esta agencia de noticias las precarias condiciones en la que viven varias enfermeras en la provincia de San Francisco de Macorís (nordeste), con un salario mínimo de siete mil pesos dominicanos (unos 141 dólares).
Ese dinero apenas alcanza, expresó, para cubrir la canasta básica de alimentos, sobre todo en los momentos tan difíciles que se viven por la subida del importe de productos esenciales.
Mencionó a los más de dos mil trabajadores vinculados al sector salud, quienes con el paso de los años se hicieron licenciados y técnicos en enfermería, sin que hasta el momento se les haga el cambio de designación.
Interrogado sobre las enfermeras dominicanas que brindan asistencia en la zona fronteriza con Haití, Suazo comentó que la mayoría sigue sin recibir el incentivo estipulado por la lejanía y el tiempo de servicio.
Más adelante, expresó que trabajadores en edad de jubilación y con 40 años dedicados a esta noble profesión no deciden dar ese paso y disfrutar un merecido descanso porque el dinero no les alcanzaría para comprar sus medicamentos y perderían el seguro médico.
“Aumento salarial”, “Mejores condiciones laborales”, “Pago de incentivos”, se podía leer en algunas de las pancartas que acompañaron a los gremialistas durante el paro de labores en el Sur, Nordeste, Norte, Noroeste, Este y en el Gran Santo Domingo, donde la víspera tuvo lugar la última concentración.
“Pedimos al Gobierno, acotó, el nombramiento de personal ante el déficit de 10 mil enfermeros que tenemos a nivel nacional, lo que provoca sobrecarga en otros sanitarios».
Acerca de esa situación, comentó que hay centros de atención primaria solo con un pasante y un asistente.
Durante el cese de actividades del 23 al 30 de mayo, estos hombres y mujeres cancelaron consultas, pero continuaron atendiendo a los casos de emergencia y hospitalizados.
Una vez más nuestros reclamos no se tuvieron en cuenta, manifestó el entrevistado, y señaló que insistirán hasta ser escuchados algún día.
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