Guerrero y Peralta, principales imputados en la denominada “Operación Calamar” son procesados por su vinculación a una red de corrupción administrativa que supuestamente desfalcó al Estado por miles de millones de pesos.
Los exfuncionarios cumplen la medida privativa de 18 meses en la cárcel de Najayo, en San Cristóbal, la cual le fue impuesta en abril pasado por la oficina judicial de Servicios de Atención Permanente del Distrito Nacional.
El procurador adjunto Wilson Camacho, titular de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) destacó la decisión del alto tribunal, que decidió acoger la solicitud del ministerio Público.
En la operación Calamar fueron detenidos varios exfuncionarios del gobierno pasado de Danilo Medina, entre estos Gonzalo Castillo, quien cumple prisión domiciliaria.
Castillo fue candidato presidencial por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en las elecciones de 2020. A los implicados se les acusa de asociación de malhechores, desfalco, coalición de funcionarios, falsificación de documentos públicos y privados, soborno y financiamiento ilícito de campaña, lavado de activos, entre otros cargos.
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