Su propietario es Germán Larrea, jefe del ultra poderoso Grupo México, el mismo que abandonó la búsqueda de 63 mineros enterrados en la mina de carbón Pasta de conchos desde el 19 de febrero de 2006.
Sobre el grupo pesa una enorme lista de acusaciones -sin solventarse ninguna- por perjudicar gravemente el medio ambiente, en particular el manto freático, ríos y mares, en su búsqueda de oro, plata, cobre, carbón y otros minerales.
Tiene acusaciones similares, todas muy graves, en Arizona y Texas, Estados Unidos, donde explota varias minas, y en Arequipa e Ilo, Perú, donde es dueño de la Southern Copper Corporation, y tampoco le han podido pasar cuentas judiciales ni castigarlo por burlar la ley.
Los mineros de Cananea están desesperados porque en 17 meses de las actuales negociaciones con autoridades federales no han logrado una solución a sus demandas, según ellos por la “cerrazón” de Larrea, el segundo hombre más rico de México después de Carlos Slim, y entre los 12 super multimillonarios del mundo.
Ayer mismo, después de una fuerte negociación, el Gobierno logró un acuerdo con el empresario para que cediera el tramo del ferrocarril que regenta en el istmo de Tehuantepec, por el cual pedía nueve mil 500 millones de pesos (unos 530 millones de dólares).
Y aunque no pudo sacar un solo centavo de esa cifra, si logró una extensión por ocho años más de esa concesión.
Los trabajadores de la sección 65 del Sindicato Minero iniciaron ayer un bloqueo de la carretera federal México 2, que comunica al estado de Sonora con Baja California y Chihuahua.
Exigen al Gobierno que intervenga en la ilegal actitud mantenida durante tantos años por Larrea, sin que la justicia haya actuado, como tampoco lo ha hecho por su responsabilidad en el caso de Pasta de Conchos.
Hasta anoche, el bloqueo mantenía paralizados a cientos de camiones de carga, tráileres y tractores, pero los mineros permitieron el paso a ambulancias y otros vehículos de emergencia.
El bloqueo, en el entronque Cananea-Ímuris, Sonora, será “por tiempo indefinido” hasta que se abra una negociación directa con el presidente, Andrés Manuel López Obrador; el secretario de Gobernación, Adán Augusto López; y el senador Napoleón Gómez, líder nacional del gremio, advirtió la dirigencia sindical local.
Esta es la cuarta ocasión desde enero de 2022 que los trabajadores y sus familias paralizan esa carretera.
“Mientras no tengamos un compromiso real, serio y de justicia para los trabajadores, nos vamos a quedar aquí en la carretera”, advirtió Heriberto Verdugo, delegado del comité ejecutivo nacional del Sindicato Minero en Sonora.
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