El Ejército informó que entre los actos violentos que más resaltan se encuentra un asalto en la localidad de Sawsenga, donde fueron abatidos varios integrantes del cuerpo de Voluntarios para la Defensa de la Patria (VDP).
Fuentes policiales admitieron, por su parte, que un agente de ese cuerpo armado y dos civiles fallecieron en horas precedentes en medio de una embestida a cuenta de una formación extremista en la localidad de Yendera, en la frontera sureña con Costa de Marfil.
Como consecuencia de la creciente violencia reinante cientos de pobladores burkinabeses huyeron de sus casas hacia el referido vecino país.
En los últimos tiempos la fuerza aérea, en coordinación con el Ejército y las VDP desarrollaron ofensivas contra agrupaciones irregulares, acciones que provocaron la muerte de decenas de extremistas, de acuerdo con partes oficiales.
Dentro de Burkina Faso, país donde gobierna una junta militar y que el pasado año sufrió dos golpes de Estado, desde 2015 hasta la fecha perecieron de forma violenta más de 10 mil personas, entre ellas soldados y policías, en tanto alrededor de dos millones resultaron desplazadas, según organizaciones humanitarias.
La población de Burkina Faso sufre condiciones de inseguridad a raíz de los asaltos de grupos extremistas, como el Estado Islámico en el Gran Sahara y el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes, vinculados a la red terrorista Al-Qaeda.
Esas formaciones, que controlan extensas áreas en el país, también cortan el suministro de alimentos y agua potable a las ciudades, lo cual agrava el panorama humanitario local. mgt/obf