En la presentación del informe anual de la institución financiera, correspondiente a 2020, el gobernador de la Banca de Italia señaló que ‘la actividad productiva se está reforzando’ y añadió que ‘según nuestras investigaciones más recientes, las empresas planifican ya un aumento decisivo de las inversiones’.
Las familias parecen más cautas, pero con la normalización de la situación sanitaria y la reducción de la incertidumbre, el elevado ahorro acumulado podría traducirse gradualmente en un consumo mayor, al tiempo que ‘la expansión del Producto Interno Bruto (PIB) podría superar el cuatro por ciento’ este año, indicó.
Al referirse a los ingentes recursos destinados por el gobierno para amortiguar el impacto económico y social de la pandemia, Visco apuntó que la relación entre la deuda pública y el PIB alcanzará en 2021casi el 160 por ciento, alrededor de 60 puntos porcentuales superiores a la media del área euro.
El elevado endeudamiento, apuntó, constituye una fragilidad intrínseca, la cual expone a Italia a riesgos de conmoción financiera, crea una incertidumbre de fondo que repecute en las obligaciones de financiamiento y desestimula la inversión privada.
En opinión del presidente del banco central, los recursos europeos que comenzarán a llegar al país a partir de este año mediante préstamos y subsidios, deberán ‘dar frutos importantes y duraderos’ respecto a la evolución de la deuda.
mem/fgg