La cancillería sudanesa señaló en un comunicado que ya notificó al secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, su decisión. Perthes se encontraba la víspera en la capital de Etiopía, Adís Abeba, en funciones de trabajo.
Según fuentes de prensa, el jefe del ejército sudanés, el general Abdel Fatah al Burhan, acusó al diplomático de tener responsabilidad en el inicio del conflicto que estalló el pasado 15 de abril con las denominadas Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, inglés) del general Mohamed Hamdan Daglo.
El general Burhan dijo que Perthes no fue claro en sus informes sobre la situación explosiva en Jartum, aún antes del inicio del conflicto.
Desde su nombramiento como enviado especial en 2021, Perthes funcionó como mediador entre las partes en pugna en Sudán y en los últimos tiempos trasladó sus oficinas a la ciudad costera de Port Sudan.
Pese a los esfuerzos para el logro de la paz en Sudán, en los últimos días los bombardeos aéreos aumentaron su intensidad en Jartum, luego que el pasado fin de semana finalizó la tregua pactada entre las tropas gubernamentales y las RSF.
Recientes informes de organizaciones médicas estimaron que debido a la guerra, las muertes de civiles en Sudán sobrepasan el millar, con más de seis mil heridos y numerosos desaparecidos y desplazados.
Los choques armados en territorio sudanés estallaron el pasado 15 de abril por contradicciones entre los liderazgos de las tropas gubernamentales y de las RSF, en relación con la integración de ese último ente al Ejército.
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