Según las informaciones, los enfrentamientos ocurrieron cerca de la base de la Misión de Naciones Unidas en este país (Unmiss).
El cuartel general de esa entidad, que se encuentra ubicado en Malakal, capital del estado del Alto Nilo, informó que la violencia estalló entre dos comunidades desplazadas que se refugian en el centro de Naciones Unidas para la protección de civiles.
Por su parte, el jefe de la misión en el estado de Alto Nilo, Aldred Orono, afirmó que para proteger a las personas se desplegaron efectivos de las fuerzas de mantenimiento de la paz, que patrullan habitualmente e interactúan con las comunidades.
La Unmiss pidió el cese inmediato de las hostilidades e instó a las comunidades a ejercer la máxima moderación y recordó al Gobierno del país su responsabilidad en la protección de los civiles.
Observadores políticos recuerdan que en diciembre pasado, unas 37 mil personas desplazadas se refugiaban en el Sitio de Protección de Malakal, según el registro de la Organización Internacional para las Migraciones.
Tras una guerra civil de cinco años que destrozó la economía, causó casi 400 mil muertos y desató una crisis humanitaria, los sursudaneses enfrentan todavía el reto de la reconciliación.
En opinión de analistas, el pasado año las discrepancias aumentaron en ese territorio debido a luchas intercomunitarias.
Otro flagelo con el que lidia el país es la inseguridad alimentaria, que amenaza a más de siete millones de personas.
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