Al exmandatario se le imputa la posible violación de 37 delitos federales, incluida la obstrucción y retención ilegal de información relacionada con la defensa del país, el almacenamiento en lugares no autorizados para ello y la negativa a devolverla al Buró Federal de Investigaciones y a los Archivos Nacionales.
La intensificación de la retórica violenta en los foros en línea, junto con las declaraciones del exgobernante y sus aliados, ponen a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley en alerta ante posibles interrupciones antes de la comparecencia de Trump, planificada para mañana, refirió un reporte difundido en The Washington Post.
Según el periódico, las autoridades reúnen a más policías para que estén de servicio y monitorean los planes de las manifestaciones a favor del magnate, incluida una frente a la corte federal supuestamente organizada por un capítulo local de Proud Boys, un grupo de extrema derecha.
Aunque el empresario, quien lidera el campo republicano en las primeras encuestas para la nominación presidencial del partido en 2024, fue procesado en un tribunal de Nueva York en abril pasado por cargos penales de falsificación de registros comerciales, los expertos alegan que los más recientes representan una amenaza más grave.
El caso, presentado por el fiscal especial del Departamento de Justicia, Jack Smith, marca la primera vez que un expresidente es acusado de cargos federales.
Se espera que el magnate viaje hoy de Nueva Jersey a Miami para comparecer mañana ante un tribunal federal, y luego regrese de donde partió para pronunciar declaraciones desde su club de golf en Bedminster más tarde, informó la televisora NBC News.
La jueza Aileen Cannon, designada por Trump, supervisará el caso y guiará la rapidez con la que se lleva a juicio, la selección de los miembros del jurado y qué pruebas se pueden presentar.
La acusación contra el exmandatario no ha cambiado significativamente el apoyo dado por los republicanos a su campaña pues, según encuestas de CBS News-YouGov, el 80 por ciento de ello señalan que debería volver a la Oficina Oval, incluso si es condenado en el caso de los documentos clasificados.
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