Una nota institucional de la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco) informó que los debates transcurrirán de manera simultánea en esa sede y en el hotel Casa Grande de La Paz.
Añade que los participantes analizarán la “transformación” que experimenta este ilícito, que dejó de ser en la región el simple cruce transfronterizo de mercaderías.
Según la fuente, ahora se convirtió en “un delito coludido con el narcotráfico, el robo de vehículos, la trata de personas y otros crímenes transfronterizos perpetrados por redes mafiosas”.
Advirtieron los organizadores que “estas alianzas delincuenciales” hicieron del contrabando un problema que trasciende los graves daños a la economía y comienza a afectar a la seguridad del Estado, por lo cual es necesario un análisis desde diversas perspectivas.
Las bandas criminales se enfrentan a las fuerzas castrenses y policiales con acciones cada vez más violentas, y desde hace un bienio cobran la vida no solo de militares y policías sino también de contrabandistas, además de provocar muchos heridos entre los distintos bandos.
Autoridades estatales que combaten este flagelo abordarán cómo los contrabandistas se alían con el crimen organizado y otros malhechores transfronterizos dedicados al narcotráfico, la trata y tráfico de personas o el robo de vehículos.
La Cainco, en tanto, anunció que expondrá esta problemática desde su campo de actividad.
Sectores industriales, por su parte, se referirán a las afectaciones que tales delincuentes causan a la competitividad en las esferas cervecera, de cigarrillos y farmacéutico.
El Comité Organizador anunció la participación de José Pakomio, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile; y de Silvia Hooker, gerente de Asuntos Internacionales de la Sociedad Nacional de Industrias de Perú.
Los expertos señalan que, como resultado de la devaluación monetaria de los vecinos fronterizos del país andino-amazónico, Bolivia además de ser el destino final de mercaderías ilegales, devino ruta de tránsito hacia Chile y Perú para el contrabando, por ejemplo, de cigarrillos procedentes de Paraguay.
Desde el 1 de enero hasta el 31 de mayo del año en curso, la Aduana Nacional boliviana realizó seis mil 695 operativos de control en todo el país y decomisó un valor de 256,6 millones de bolivianos (casi 37 millones de dólares).
La mercadería ilegal ocupada incluyó automóviles indocumentados, prendas de vestir, alimentos, bebidas, artículos de limpieza y otros, informó el servicio de prensa aduanero.
oda/jpm