El primer ministro interino, Claude Joseph, confirmó que tomarán en cuenta las recomendaciones de la célula científica, y reforzarán la aplicación de ciertas medidas como el toque de queda nocturno, para frenar la propagación del SARS-CoV-2.
‘La situación es alarmante’, admitió el también canciller al diario Nouvelliste y señaló que la semana pasada al menos 30 personas murieron por complicaciones relacionadas con la dolencia, de ellas una decena durante la misma jornada.
Desde el pasado lunes, el país se encuentra bajo emergencia sanitaria que debe concluir hoy, e incluye la obligación de portar mascarillas en lugares públicos, instalación de puntos de lavado de manos, reducción del personal en las entidades estatales y toque de queda.
De acuerdo con los informes del Ministerio de Salud (MSPP), la semana pasada se contagiaron casi un millar de personas, una cifra récord desde que debutó aquí la pandemia, principalmente en los departamentos Oeste, sede de la capital, y Centro.
Mientras tanto varios hospitales en esas dos regiones se encuentran casi al límite de su capacidad, confirmaron los funcionarios.
El director del MSPP, Lauré Adrien, señaló que la situación actual podría llevar al Gobierno a reforzar las medidas restrictivas, y subrayó la debilidad de la infraestructura sanitaria del país.
‘Debemos hacer todo lo posible para reducir la presión sobre las estructuras sanitarias y la población debe entender que, no se trata sólo de los hospitales públicos. Las estructuras sanitarias privadas también están sufriendo los efectos negativos de esta pandemia y, en su mayoría, no tienen ni la capacidad técnica ni la financiera para hacer frente al creciente número y la gravedad de los casos’, admitió al periódico.
Hasta el momento Haití acumula 14 mil 565 casos confirmados, de ellos 317 fallecieron y se recuperaron 12 mil 546.
Las autoridades registraron al menos dos mil 223 hospitalizaciones relacionadas con el virus, mientras la tasa de letalidad es del 2,18 por ciento.
mem/ane