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¿Cómo analizar la pobreza para lograr un cambio?

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La Habana (Prensa Latina) Sobre la pobreza en Latinoamérica y sus posibles soluciones existen miradas reduccionistas frente a visiones multidimensionales que incluyen el respaldo a políticas estatales para lograr un cambio, afirmó la doctora en Ciencias Sociológicas Geydis Fundora.

Por Teyuné Díaz Díaz

Redacción de Economía de Prensa Latina

Otros enfoques excluyen la transformación combinada de los niveles comunitarios, familia, hogar y persona, y solo toman en cuenta una de ellas, explicó en exclusiva para Prensa Latina la también profesora titular de Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales de Cuba.

Algunos análisis consideran la pobreza un atributo de las personas, una cualidad, un estado dado, mientras movimientos de izquierda contrahegemónicos refieren que ese individuo no nació pobre, y que nadie está predestinado a vivir en esa condición.

En tanto, otros se enfocan en las personas y hogares pobres, en las consecuencias, pero obvian las causas, subrayó.

También existen posiciones extremas, enfatizó; unas responsabilizan al individuo por encontrarse en esa situación, y otras al sistema por no ofrecer servicios adecuados de educación o de salud, ni acompañamiento para aprovechar las oportunidades de manera coherente. En cambio, existe otro punto de vista, la corresponsabilidad; esta plantea que la pobreza tiene una causa económica, material real, pero igualmente es una expresión cultural, valoró la doctora.

A esos debates se suman los enfoques sobre la marginalidad, producción de pobreza, desigualdades, estratificación y reproducción generacional e intergeneracional de la pobreza, enumeró.

DISTINTAS FORMAS DE ANÁLISIS

La pobreza económica, explicó la experta, implica carencia de activos, de patrimonio, de medios de producción y otros, pero de limitarse a analizar los ingresos -mejor forma de captar los datos- sería acercarse al fenómeno de manera reduccionista.

Pues pueden existir personas con pobreza de ingreso, sin embargo, con acceso a servicios de educación, de salud, culturales, derecho a la participación o con hogar propio, argumentó Fundora.

De estudiar la pobreza solo por la dirección de ingresos, continuó, se perderían una serie de dimensiones.

Por eso es tan relevante el enfoque de pobreza multidimensional, destacó, porque el alza de los ingresos debe estar respaldada por políticas que mejoren las condiciones de vida del individuo.

Estas condiciones presuponen vivienda, acceso al agua, a educación, a combustible para cocinar, a servicios de salud de calidad.

Un elemento sobre el cual se problematiza es la llamada población meta; ello se refiere a “en quién y en qué me enfoco para desarrollar políticas de atención a la pobreza y luego hacia dónde dirigir la transformación”.

Es decir, en personas, en hogares, en las comunidades en situación de pobreza o en todas en su conjunto, analizó la investigadora.

De trabajarse con la persona en situación de pobreza pero no con su contexto familiar o con la comunidad, existen posibilidades de retroceso; de enfocarse solo en las comunidades se perderían las diferentes expresiones de los individuos y familias que conforman esa colectividad.

Por lo tanto, no todos aprovecharán de igual forma los servicios introducidos, un resultado de no trabajar en paralelo los niveles comunitarios, familia, hogar y persona. De ahí la importancia de una acción que combine la transformación en esa diversidad de escalas, defendió Fundora.

Una discusión importante en América Latina son las visiones tecnicistas utilizadas a veces por organismos y actores internacionales, y otras más politizadas enarbolan movimientos sociales latinoamericanos, sobretodo de izquierda.

Hay quienes enfocan la pobreza como un atributo, una cualidad, un estado dado de las personas, mientras algunos movimientos de izquierda refieren que nadie nace predestinado a vivir en condición de pobreza, reiteró.

Se trata de una persona empobrecida por un efecto, se hace pobre en la medida en que nace y crece en un espacio geográfico o en un Estado que no crea las condiciones para el adecuado desarrollo del individuo.

Otras formas de análisis contrapuestas son las visiones de resultado y de proceso; la primera aborda solo las consecuencias, en tanto la segunda observa la trayectoria, qué llevó al individuo a esa situación y por qué se mantiene en ella.

Y HAY MÁS…

También existen posiciones extremas. Una responsabiliza a la persona: él es pobre porque quiere, como sistema aporté educación y salud, pero el individuo no aprovechó esos beneficios.

La otra postura asegura que el sistema no supo ofrecer servicios adecuados de educación o de salud, ni acompañamiento para aprovechar las oportunidades de manera coherente.

Algunas miradas abordan la marginalidad, representada en lugares con una segregación espacial evidente propiciada, o no, por el sistema y, sin embargo, existen personas que en esos márgenes encuentran sus estrategias de vida.

A ellas se unen los procesos de producción de pobreza, un marco en el cual se estudian los patrones de comportamiento transmitidos en una misma familia o en un mismo grupo social, pero también el tema estructural, sistémico.

En países cuyo modelo de desarrollo apuesta por una mayor inversión tecnológica, ello trae aparejado reducción de fuerza laboral; las personas son expulsadas de su puesto de trabajo y esta es una de las causas de pobreza laboral.

En ese conjunto también se encuentran los diferentes tipos de desigualdades que evidentemente generan pobreza, y que pueden ser de género, racial, de orientación sexual y hasta territoriales.

La pobreza genera desigualdades y las desigualdades generan pobreza, es un círculo vicioso, apostilló.

Pero existen más elementos como la infantilización de la pobreza, su reproducción generacional e intergeneracional, y en todas existe ese denominador común de repetición del indicador.

En medio de esos análisis y las múltiples crisis que atraviesa el mundo, hay una pregunta permanente: ¿será posible cumplir el Objetivo de Desarrollo Sostenible de erradicar la pobreza para 2030?

arb/arc/tdd

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