Después aparecen otras naciones centroamericanas y República Dominicana, a los cuales llegaron del 2018 al 2022 poco más de 186 mil millones de dólares, provenientes principalmente de Estados Unidos.
De ese total, Guatemala registra la participación mayoritaria con el equivalente al 34,6 por ciento (casi el 20 por ciento de su producto interno bruto), por delante de República Dominicana (22,6), así como El Salvador y Honduras, cada uno con el 17,3 por ciento.
Estos cuatro tienen el 92 por ciento, contra Nicaragua, Costa Rica y Panamá; sin embargo, los datos del Consejo Monetario Centroamericano (Cemca) dan cuenta además que todos presentan un crecimiento lineal.
Los analistas locales exponen que las condiciones de vida, la situación política y la inseguridad continuarán provocando la emigración.
Ante tales fenómenos, advierten, a diario salen hacia el norte entre 800 y mil guatemaltecos, sin contar el resto al que poco importa la severidad de las políticas estadounidenses.
Este país marcó récord en mayo pasado en ingreso de divisas por remesas familiares, con mil 811,9 millones de dólares, lo cual asocian aquí al efecto del Día de las Madres.
El monto acumulado de los primeros cinco meses del año asciende a siete mil 796,7 millones, un alza del 10,7 por ciento respecto a igual período del 2022.
La proyección de la banca central para el presente año indica 19 mil 393 millones y de cara a 2024, 20 mil 556 millones.
La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el Día Internacional de las Remesas en aras de conmemorar la contribución de los más de millones de mujeres y hombres trabajadores migrantes que envían dinero a sus familiares en sus países de origen.
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