La institución establece que solo los creadores humanos podrán aspirar al galardón, esto se instauró luego de una reunión de la Junta Directiva el mes pasado y define que las obras con elementos de IA son elegibles mientras que posean una contribución significativa del artista a la música o letra.
A esta medida se añadieron otras, por ejemplo, para obtener una nominación en la categoría Álbum del año, el músico deberá representar al menos el 20 por ciento del trabajo.
Esto incluye a todos los artistas acreditados y destacados, compositores, productores, ingenieros, mezcladores e ingenieros de masterización.
Mientras, el número de nominados en los apartados de Mejor artista nuevo, álbum, canción y Grabación del año disminuyó de 10 a ocho.
También se liberó la normativa para estar entre los nominados a Mejor película sobre música, la cual definía que el 50 por ciento del filme debía basarse en la interpretación. En tanto, las producciones biográficas y los largometrajes dramáticos se excluyen de la selección.
La Academia anunció que la categoría de Mejor solo de jazz improvisado cambió a Mejor interpretación de jazz, mientras que la de Mejor álbum de música regional mexicana, incluida la tejana, se nombró Mejor álbum de música mexicana.
Se elegirán, además, los videos musicales individuales y enfocados en la música que unidos creen un álbum visual, siempre que estos se ingresen como una película cohesiva.
Las recientes disposiciones se acompañan de tres nuevos apartados: Mejor grabación de pop dance, Mejor interpretación de música africana y Mejor álbum de jazz alternativo.
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