En una carta pública pocas horas después de la iniciativa del excanciller, López Beltrán le agradeció la “generosa oferta” y le expresó su respeto como funcionario y político, así como su aportación al proyecto de transformación que encabeza su padre.
No obstante, subrayó: “Prefiero mantenerme al margen y rechazar la misma para que no pueda ser utilizada en favor o contra de ninguno de nuestros compañeros que, de manera legítima, trabajan también por liderar la defensa de la cuarta transformación del país”.
Destacó que estará siempre orgulloso de la trayectoria, trabajo incansable y devoción al pueblo mexicano por parte de su padre, y en su caso, “como político tengo y tendré siempre la disciplina y la firme decisión de seguirlo en su lucha y seguir fiel a nuestro compromiso familiar de no intervenir o participar en política y mucho menos en el proceso de sucesión presidencial”.
La iniciativa planteada por Ebrard recibió críticas de los demás precandidatos a la presidencia de México y de otros sectores del partido Morena pues una secretaría encasillaría y burocratizaría lo que es un programa político e ideológico que va mucho más allá de su aspecto económico y social pues abarca a todo el sistema y la sociedad.
El senador con licencia Ricardo Monreal Ávila manifestó que no es el momento para ofrecer cargos, y “no quiero caer en eso”.
Los hijos del mandatario no lo necesitan, y llamó a mantener la unidad de su partido “como una primicia fundamental y como una premisa indispensable para que el movimiento siga siendo el motor de transformación”.
Ebrard dijo en su primer acto proselitista que, de resultar favorecido en la encuesta y posteriormente en el 2024 con la presidencia del país, crearía la Secretaría de la Cuarta Transformación.
La misma estaría encargada, explicó, de dar continuidad y consolidar tanto programas sociales, proyectos de obras prioritarias, como garantizar los principios de austeridad y que para presidirla invitaría a Andrés Manuel López Beltrán.
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