La iniciativa tiene como objetivo impulsar la transición de la economía del país hacia una descarbonizada, inclusiva, sostenible y basada en el conocimiento y que propenda por la internacionalización del aparato productivo y de los territorios.
La nueva política del Ejecutivo de Gustavo Petro se enfoca en cinco apuestas y la primera de estas es la atracción de inversión extranjera para el desarrollo sostenible y transición energética.
También aspira a la internacionalización de los territorios y una cultura productiva y exportadora; mira al Sur Global, que contempla la integración con América Latina y El Caribe, Asia y África; se enfoca en un multilateralismo activo y propositivo y finalmente en la internacionalización justa y equilibrada.
Esta carta de navegación del comercio exterior va en línea con las políticas de Reindustrialización y de Turismo, presentadas semanas atrás por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.
Busca fomentar la disminución del déficit de la balanza comercial para lograr los equilibrios que garanticen el desarrollo productivo y competitivo de las empresas y los territorios, así como reducir las vulnerabilidades a los choques externos.
Pretende, además, lograr una producción creciente de bienes y servicios que lleven al país, en 2026, a alcanzar las metas trazadas en el Plan Nacional de Desarrollo ‘Colombia Potencia Mundial de la Vida’, entre ellas que las exportaciones de bienes y servicios que representen 56 por ciento de la canasta exportadora de Colombia en ese año.
Otra de las aspiraciones es que las ventas externas de bienes no minero energéticos alcancen al final del cuatrienio cerca de 23 mil millones de dólares y unos 11 mil 800 millones de servicios.
En relación con la integración con América Latina y El Caribe, se profundizarán las relaciones a través de mecanismos como la Comunidad Andina de Naciones, la Alianza del Pacífico, Mercosur, Caricom y otros.
Además, se impulsará la construcción de corredores económicos que permitan la integración física, económica y el transporte multimodal, principalmente entre las regiones fronterizas.
En el caso de Asia, se construye la primera estrategia de aproximación e integración para que Colombia se asocie con las potencias emergentes en esa parte del mundo, en beneficio del proceso de reindustrialización, desarrollo agroindustrial, de servicios sostenibles y en la sofisticación del aparato productivo en pro de la internacionalización.
Colombia buscará los equilibrios y la posibilidad de un comercio justo. Por eso, avanza en la revisión comprehensiva de los acuerdos con socios como Estados Unidos, y lo hará también con la Unión Europea, México, Brasil y Argentina para identificar los desequilibrios comerciales o normativos, mejorarlos y aprovechar más y mejor esos instrumentos.
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