‘El euro sigue siendo indiscutible como la segunda moneda más utilizada a nivel mundial después del dólar estadounidense’, dijo la presidenta del BCE, Christine Lagarde, en el informe de la última revisión anual del desempeño de esta moneda publicado este miércoles.
Según el reporte, la participación del euro en varios indicadores de moneda internacional se mantuvo estable, con un promedio de alrededor del 19 por ciento en 2020.
Más concretamente, la participación del euro en los préstamos internacionales pendientes, en el stock de títulos de deuda y como moneda de facturación para las importaciones de bienes fuera de la eurozona se mantuvo en general invariable.
El BCE precisó que la intervención de este dinero en las reservas mundiales de divisas disminuyó, al igual que en la emisión de deuda denominada en moneda extranjera y en los depósitos internacionales pendientes.
Por otra parte, apuntó que el euro siguió siendo una moneda clave en los mercados mundiales de bonos verdes, un segmento pequeño pero en rápido crecimiento de los mercados internacionales de valores de deuda.
Significó que más de la mitad de los bonos verdes emitidos a nivel global en 2020 fueron en euros.
Para la emisión internacional (es decir, emisiones de bonos por parte de no nacionales), alrededor de un tercio de los bonos verdes emitidos el pasado año estaban denominados en euros, lo que representó un aumento de tres veces en comparación con 2016.
El BCE señaló que la relativa resistencia del papel internacional del euro a pesar de la conmoción del impacto de la Covid-19, contrasta con el significativo descenso observado a raíz de la crisis de la deuda soberana de la zona del euro.
Añadió que de cara al futuro, el papel internacional del euro se apoyará principalmente en una Unión Económica y Monetaria más profunda y completa, incluido el avance de la coalición de los mercados de capitales, en el contexto de la búsqueda de políticas económicas sólidas en la zona del euro.
mem/lpn/gdc