El gobernador del Bank Al-Maghrib, Abdelatif Jouahri, informó que la institución trabaja en la elaboración de las propuestas junto al Ministerio de Finanzas marroquí y otras instituciones ligadas al sector.
Según explicó, el objetivo es “evaluar el déficit de financiación verde e identificar las medidas y mecanismos que permitan al sector financiero nacional, así como a las instituciones financieras extranjeras, aumentar masivamente su contribución a la finanzas verdes y climáticas”.
El asunto fue discutido en un foro al que asistieron también los máximos responsables de las carteras de Energía, Agua y Fomento, así como los jefes de los principales bancos marroquíes.
Invitado al evento, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, subrayó que los eventos climáticos extremos, entre ellos, los largos períodos de sequía y las altas temperaturas, perjudican no solo a la actividad bancaria y aseguradora, también dañan de manera sensible a la construcción, el transporte y la agricultura.
“La sequía, ejemplificó, afecta la línea de créditos de las empresas españolas”.
En el caso de Marruecos, hay impactos en el crecimiento económico, el empleo y la inflación; “es decir, en las principales variables en las que se fundan las decisiones de política monetaria”, señaló Jouahri.
En Bank Al-Maghrib, comentó, “llevamos años implicados en los esfuerzos nacionales y mundiales encaminados a combatir el cambio climático y sus consecuencias”.
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