De acuerdo con un reporte del Instituto Nacional de Estadísticas (Istat), divulgado este martes en el sitio oficial de ese organismo, todas las series que componen el índice de confianza del consumidor mejoraron en esta última etapa, excepto los juicios sobre la conveniencia de ahorrar en la fase actual.
En particular aumentaron de manera significativa tanto el clima económico como el de futuro, de 119,8 a 127,6 y de 112,6 a 118,4, respectivamente, mientras que el clima personal y el actual crecieron moderadamente, pasando cada uno de 100,1 a 102,2 y de 100,0 a 102,0, señalaron los analistas de esa entidad.
Sin embargo, con referencia a las empresas, todos los sectores analizados mostraron una disminución en el índice de confianza, con la excepción del de la construcción, donde pasó de 159,4 a 162,5.
En el sector manufacturero el descenso fue de 101,2 en mayo a 100,3 en junio, mientras que en los servicios de mercado la caída fue de 104,0 a 103,7, y en el comercio minorista de 111,4 a 110,5, refiere el estudio.
Los expertos del Istat concluyeron, sobre la base de los datos evaluados, que “en los servicios de mercado, las opiniones sobre los pedidos están empeorando”, a la vez que “en el comercio minorista los juicios sobre las ventas se orientan hacia el pesimismo”.
En junio, el índice de confianza empresarial disminuyó por segundo mes consecutivo y alcanzó su nivel más bajo desde diciembre pasado. La disminución del indicador está determinada por el deterioro del sector manufacturero y del comercio minorista, mientras que en los servicios de mercado la reducción de la confianza es más acotada, estimaron.
Por el contrario, el índice de confianza del consumidor registró una evolución positiva, alcanzando un valor máximo desde febrero de 2022, y se nota una mejora generalizada sobre todo en las variables relativas a la situación económica general, agrega el informe.
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