Durante la primera sesión del evento se abordó la compleja coyuntura económica en el área, que de 2014 a 2023 tuvo un crecimiento promedio de su Producto Interno Bruto de 0,8 puntos, menor incluso al de la gran crisis de los años 80 del siglo pasado.
Alberto Arenas, director de la división de desarrollo social de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), alertó sobre los efectos de esta situación, acentuada por la pandemia de Covid-19.
Durante esa contingencia sanitaria, precisó, ocurrió una fuerte crisis en el mercado laboral de la región y sólo en 2020 la creación de nuevos puestos de trabajo cayó en 8,2 por ciento, la mayor contracción de los últimos 70 años.
Arenas explicó los desafíos de la pobreza y desigualdad crecientes, la insuficiente recuperación económica y el incremento de las brechas de género existentes hoy día.
Todo ello se refleja, aseguró, en que el año pasado había 81,7 millones de personas entre 15 y 59 años fuera del mercado laboral y de ellas 57,1 millones eran féminas.
El secretario ejecutivo de la Cepal, José Manuel Salazar-Xirinachs, dijo que ante las actuales circunstancias no es momento de hacer cambios graduales, sino de adoptar políticas transformadoras y audaces, capaces de mover las agujas del desarrollo.
Vivimos un tiempo, aseguró, en que mujeres, jóvenes, personas con discapacidad o en situación de pobreza, afrodescendientes y pueblos indígenas enfrentan mayores obstáculos para asegurar su inclusión laboral.
Este es, advirtió Salazar-Xirinachs, un momento bisagra para la región, es decir que las políticas implementadas hoy definirán la trayectoria del desarrollo en los países hacia el futuro.
Durante el seminario se abordarán temas como el trabajo informal y su impacto en la desigualdad y precariedad; la erradicación de la explotación laboral infantil y los desafíos en el contexto de múltiples crisis simultáneas.
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